Quisiera que me acompañes en una nueva serie de devocionales diarios. En esta oportunidad escogí El Sermón del Monte, ese momento único y especial que compartió el Señor Jesús con sus discípulos. Meditar en estas lecciones que el Señor nos dejó impactó mucho en mi vida cristiana, sigo aprendiendo de ellas y aun quiero que Jesús siga transformando mi vida y la de mi familia pues veo que tengo mucho por cambiar y crecer.
Antes de comenzar quisiera que leamos Lucas 6:12 y 13 para ubicarnos en el contexto. Jesús había comenzado su ministerio público y conocía muy bien para que había venido. El debía llegar a la cruz y así pagar el precio de nuestros pecados, pero la tarea no terminaría en la cruz, este mensaje de amor a la humanidad debía ser compartidos con todos, ¿como lo lograría? pues preparando a personas para que sean sus testigos y lleven su mensaje por todos los rincones de la tierra. Es así que Jesús, conociendo la importancia de esta tarea, escogió a 12 personas. Lucas nos relata que el Señor paso toda la noche orando, no era una decisión fácil la que debía tomar, tenía que escoger a las personas que llevarían su mensaje de trasformación, por ello clamó a Dios para que sea él quien lo guíe en esta elección. Pero una vez que los escogió, la tarea recién comenzaba, ya que tendría que prepararlos, capacitarlos, entrenarlos, y por sobre todo transmitirles los principios fundamentales de su Reino.
Lucas nos introduce al Sermón del Monte una vez que el Señor escogió a sus discípulos. De esta manera podemos notar el gran interés que tenía Jesús por transmitir a sus escogidos los principios fundamentales de su Reino. Cuando leas este Sermón encontrarás una descripción del carácter del ciudadano del Reino de Dios, de sus escogidos, de sus hijos, de nosotros. Pues Dios nos escogió, somos sus hijos y tenemos una misión, vivimos en este mundo pero no pertenecemos a él, pertenecemos al Reino de Dios.
Si pertenezco al Reino de Dios, ¿cómo debo comportarme? ¿cómo es el carácter del ciudadano del Reino? Tenemos tanto por cambiar, por crecer, ¿cómo puede ser posible que a mí, a nosotros, Dios nos haya escogido? ¿acaso no conoce mis luchas, mis defectos? Pues sí, Él nos conoce muy bien y por eso nos escogió.
1Co 1:27-29Pero Dios escogió lo insensato del mundo para avergonzar a los sabios, y escogió lo débil del mundo para avergonzar a los poderosos.También escogió Dios lo más bajo y despreciado, y lo que no es nada,para anular lo que es,a fin de que en su presencia nadie pueda jactarse.
Dios nos escogió, y como hijos tenemos mucho por crecer. Al leer el Sermón del Monte te pido que lo hagas teniendo en mente que Jesús desea compartir contigo los principios de su Reino, quiere ayudarte a crecer, quiere desafiarte a vivir la verdadera vida cristiana.
Te pido que leas Mateo 5:1-16 oremos, pidamos a Dios que nos enseñe y transforme nuestras vidas.
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