Imagínate por un momento que vivís en la selva, naciste allí creyendo que es tu verdadero hogar, de hecho te sentís a gusto. Todos te respetan, te admiran, y estás orgulloso de tu nombre, todos te conocen como "Tarzán". ¿Sabes una cosa? creo que tenemos algo en común con este personaje. Vivimos en este mundo, nos sentimos a gusto en este mundo, pero no pertenecemos a el.
En los versículos que leímos vemos a Jesús iniciando su ministerio, predicando el evangelio del reino. Dios envió a su Hijo para darnos la maravillosa noticia de que nos espera en nuestro verdadero hogar, el celestial y nos encomendó la misión de enseñarles a todos como es nuestro verdadero hogar.
Comentarios
Publicar un comentario