Marcos 1:9-13
Treinta años en el anonimato, treinta años como un vecino mas del barrio, uno mas pero desde pequeño fue diferente. Su pasión y compromiso con Dios siempre fue evidente. Estuvo detrás del telón, sin público, sin milagros, hasta que llegó el tiempo señalado. Llegó el día, Juan lo bautizó y se escucho a Dios decir "tú eres mi hijo amado, en ti me he complacido" Jesús esperó muchos años hasta que llegó el tiempo señalado.
¿Cuanto tiempo espero yo para ver cumplida la voluntad de Dios? Cuanto me desespera no ver una respuesta de Dios a mis oraciones. ¡Quisiera que Dios reaccionara ya! pero él tiene un plan. Dios conoce mi presente y mi futuro, y en ese futuro quiero escuchar su vos que me dice "tú eres mi hijo amado, en ti me he complacido"...
Señor quiero aprender a esperar en tu voluntad.
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