Jesús no solo fue paciente con los doce, lo es también con nosotros diariamente. Cuantas lecciones el Señor nos enseño y cuan pocas veces las pusimos en practicas, y cuantas otras las olvidamos o no queremos aceptarlas. Pero gracias Dios por ser pacientes con nosotros.
Dice el Salmo 1
Dichoso el hombre que no sigue el consejo de los malvados... sino que en la ley del Señor se deleita, y día y noche medita en ella...
Meditar y guardar la palabra de Dios en nuestros corazones trae muchos beneficios.
Comentarios
Publicar un comentario