
Estoy con Jesús o no lo estoy, esa es la cuestión. Lo sigo o no, no existe un punto intermedio.
Sus discípulos trataron de impedir que una persona utilice el nombre de Jesús por que no los seguía, tal ves creían que solo ellos tenían el derecho y la autoridad de sanar en nombre de Jesús. Nuevamente el Señor aprovecha para enseñarles otra lección. "...el que no está contra nosotros, por nosotros está."
Pues no se trata quien muestra mayor autoridad o poder, o quién cumple con mas requisitos para ser un seguidor de Jesús. Es tan simples como lo enseñó el Señor: o estoy de su lado o no lo estoy, es así de simple. Tan simple que si alguien hace un favor, por más pequeño que parezca, a un seguidor de Jesús este muestra estar de su lado y el Señor le dará su recompensa. Es tan simple y tan serio que hasta hacer pecar a un niño, por más "inocente" que parezca el error, sería mejor que esa persona muera.
No existe una postura neutra, no puedo decir "no estoy ni con este ni con el otro, yo hago mi vida y no molesto a nadie" Mi conducta revela de que lado estoy. Sigo a Jesús o estoy en su contra, hasta mis pequeños actos me delatarán.
¿De qué lado estás?
Comentarios
Publicar un comentario