
Los niños creen, no dudan. ¡Cuántos niños no se entusiasman con los reyes magos, creyendo que llegan del oriente para dejarles un regalo! ¡Cuantos creen que cuando se les caen un diente un ratón o ada les dejará dinero por él en la almohada! Los niños confían. Cuando le digo a mi hijo que corra a mis brazos, él viene por que sabe que lo amo, no lo duda, no lo hace por interés esperando un regalo a cambio.
En la historia de hoy Jesús elogia la fe de los niños, y le enseña a sus seguidores lo verdaderamente importante en el reino, la fe. Es tan simple, tan profundo, y tan importante que el Señor se indigna cuando sus discípulos le restan importancia a los niños, porque la fe de ellos es digna de imitar.
¿Puedes comparar la fe de un niño con la tuya? Tenemos mucho que aprender de ellos.
Señor ayúdanos a creer en ti, como lo hace un niño
Comentarios
Publicar un comentario