Marcos 13:28-32
En este día continuamos meditando en las revelaciones del capítulo 13.
"Aprendan de la higuera..." les dijo Jesús a sus discípulos. Las plantas tienen ciertas características que cuando las podemos ver sabemos que algo esta por suceder, por ejemplo que se aproxima el verano, o que le falta agua, etc. Si al notar algunas características en la vegetación podemos anticiparnos a los cambios de estación para prepararnos, cuánto más deberíamos estar alerta a las señales que Jesús menciona en este capítulo para que el Señor no nos encuentre dormidos sino velando, trabajando en su reino.
"El cielo y la tierra pasarán, pero mis palabras jamás pasarán." Jesús habló con verdad, sus palabras no quedarán en el olvido, lo que está escrito se cumplirá. ¿cuál es mi rol en todo esto? ¿si el fin de los tiempos se acercan, qué debo hacer? Pues Jesús mismo nos da la respuesta. "...Yo soy la vid y ustedes son las ramas. El que permanece en mi, como yo en él, dará mucho fruto; separados de mí no pueden ustedes hacer nada." "...No me escogieron ustedes a mí, sino que yo los escogí a ustedes y los comisioné para que vallan y den fruto, un fruto que perdure. Así el Padre les dará todo lo que le pidan en mi nombre." Nuestra tarea es dar fruto, un fruto que permanezca. ¿Como se si estoy dando fruto? Pues respondiendo a la siguiente pregunta, ¿estoy permaneciendo en Jesús? ¿estoy viviendo como él vivió?
Comentarios
Publicar un comentario