Marcos 12:1-12
No dejo de sorprenderme con la manera en que el Señor enseñaba a las personas. Como leímos, con esta parábola Jesús tenía un mensaje para los líderes religiosos, pero sin acusar con nombre y apellido les entregó el mensaje a través de una historia. No fue necesaria una discusión teológica, el Señor les enseñó una gran verdad del reino con una simple historia ¿fue efectivo su método? El verso 12 dice cayendo en la cuenta de que la parábola iba dirigida contra ellos... ¡El mensaje había sido transmitido con éxito! ¡Ustedes se creen dueños de algo que le pertenece a Dios!
No dejo de sorprenderme con la manera en que el Señor enseñaba a las personas. Como leímos, con esta parábola Jesús tenía un mensaje para los líderes religiosos, pero sin acusar con nombre y apellido les entregó el mensaje a través de una historia. No fue necesaria una discusión teológica, el Señor les enseñó una gran verdad del reino con una simple historia ¿fue efectivo su método? El verso 12 dice cayendo en la cuenta de que la parábola iba dirigida contra ellos... ¡El mensaje había sido transmitido con éxito! ¡Ustedes se creen dueños de algo que le pertenece a Dios!
¿No te sientes tocado con semejante declaración? ¿no te crees dueño de algo que le pertenece a Dios? Creo que si el Señor tenía que señalar a quién se dirigía con esta parábola hubiese tenido que mencionar hasta nuestros nombres y no solo a los fariseos. Nosotros también nos creemos dueños de algo que le pertenece a Dios ¿qué es? Pues nuestras vidas. Él es el dador de la vida, por lo tanto le pertenece a él, pero nosotros nos creemos dueños de hacer con el tiempo lo que se nos place y por este egoísmo clavamos a Jesús en una cruz.
Perdón Señor, quiero entregarte mi vida, quiero estar a tu servicio, quiero vivir en el centro de tu voluntad...
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