Colosenses 3:5-11
Anteriormente reflexionamos sobre la importancia de buscar las cosas de arriba. Si somos hijos de Dios nuestra mirada debería estar enfocada en las cosas de arriba y no en las de la tierra.
Cuando nuestras vidas están enfocadas en las cosas de arriba es inevitable ver el contraste que resalta con respecto a nuestra antigua manera de vivir.
¿Recuerdas tu antigua manera de vivir? ¿te sientes identificado con algunos de estos pecados mencionados en el verso 5? Antes de conocer a Jesús estos pecados nos dominaban, vivíamos por ellos; como la fornicación, impurezas, malos deseos, avaricia; también el enojo y la ira nos dominaban. Por estos pecados la ira de Dios caía sobre nosotros, por estos pecados Jesús murió y con su muerte nos dio una vida nueva. Dice Romanos 6:11 "...considérense muertos para el pecado, pero vivos para Dios en Cristo Jesús." Esto mismo dice el verso 5, debemos considerar nuestros miembros muertos al pecado. ¿Acaso un muerto puede mover algún músculo? NO, pues así de muerta debemos considerar nuestra antigua vida.
Cuando nuestras vidas están enfocadas en las cosas de arriba es inevitable ver el contraste que resalta con respecto a nuestra antigua manera de vivir.
¿Recuerdas tu antigua manera de vivir? ¿te sientes identificado con algunos de estos pecados mencionados en el verso 5? Antes de conocer a Jesús estos pecados nos dominaban, vivíamos por ellos; como la fornicación, impurezas, malos deseos, avaricia; también el enojo y la ira nos dominaban. Por estos pecados la ira de Dios caía sobre nosotros, por estos pecados Jesús murió y con su muerte nos dio una vida nueva. Dice Romanos 6:11 "...considérense muertos para el pecado, pero vivos para Dios en Cristo Jesús." Esto mismo dice el verso 5, debemos considerar nuestros miembros muertos al pecado. ¿Acaso un muerto puede mover algún músculo? NO, pues así de muerta debemos considerar nuestra antigua vida.
Comentarios
Publicar un comentario