Quisiera hacer un alto en los devocionales que venimos realizando para preguntarme ¿qué sentido tiene todo esto? ¿porqué lo hago?. Cuando me cuestiono de esta manera, como un flechazo viene a mi memoria una imagen, que es la de Jesús en la cruz. Inmediatamente me pregunto ¿Tanto me amas Señor? ¿porque? ¿acaso hice algo para demostrar que te necesitaba? y revisando los archivos en mi memoria solo recuerdo que lo negaba, lo rechazaba. Me molestaba escuchar de Jesús, hasta que llegó un día en el que hice un alto, luego de vagar por el mundo, y le dije, ¡bueno, que quieres decirme! y escuche la historia de la cruz... Jesús había muerto, se había entregado al sufrimiento por amor a mi, ¿ni siquiera lo conocía? pero yo no sabía que él si me conocía, y desde antes de nacer me tuvo en mente. En el mundo no encontré a nadie que me diera un amor así, todo lo contrario, el mundo solo me quitaba, nunca me daba, me quitaba la paz, me quitaba la orientación de la vida, me quitaba el sueño reparador, me quitaba la autenticidad para ser yo mismo, y todo lo que me daba solo era como dinero que caía en saco roto...
Juan 3:16
Pues Dios amó tanto al mundo que dio a su único Hijo, para que todo el que crea en él no se pierda, sino que tenga vida eterna.
Te puedo asegurar que en ningún lugar podrás encontrar alguien que te ame como lo hizo Jesús. Él dió su vida por todos nosotros y nada lo podrá cambiar. Dios nos ama y solo en él encontramos vida, paz, seguridad, dirección, amor.
Regresando a las preguntas que me hacía al principio, solo por el sacrificio de Jesús en la cruz es que puedo vivir, disfrutar de la familia que me regaló y tener el privilegio de servirle. ¿que más podría hacer sino solo compartir de él? Se muy bien que el mundo no nos hace el camino fácil, Jesús dijo "En este mundo afrontarán aflicciones, pero ¡anímense! Yo he vencido al mundo." (Jn 16:33)
Dios te ama de tal manera que fue capaz de enviar a su Hijo a la cruz para así pagar el precio de tu pecado y de toda la humanidad. Hoy nos regala un nuevo día para agradecerle, servirle, y disfrutar de todas sus bendiciones.
Gracias Señor por el regalo de la vida, y por darnos la oportunidad de adorarte y servirte...
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