El día de ayer vimos como Pedro, sin tener malas intenciones, intentó apartar al Señor de su propósito. Satanás de una manera astuta utilizó a Pedro para persuadir al Señor de abandonar su misión. Hablar de sufrimiento y muerte no es para nada agradable, menos si este sufrimiento está ligado a mi propósito en la vida. Creo que a ninguna persona le gusta sufrir, tampoco perder o desprenderse de sus deseos placenteros. Evidentemente el Señor debía trabajar mucho en la mente y corazón de sus discípulos, también en nosotros. En estos versículos que continúan al relato, Jesús quiere dejar bien en claro qué implicaba seguirlo, cual era el precio de ser su discípulo, cual es el costo que todos nosotros también debemos afrontar. El Señor dijo a la multitud y a los discípulos "Si alguien quiere venir conmigo, niéguese a sí mismo, tome su cruz, y sígame" ¡Seguir a Jesús implica tomar una decisión radical! Es mucho más que sentirse bien, o cómodo con su compañ...
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