Filipenses 1:6-11
Pablo tenía en alta estima a la iglesia de Filipos, las noticias que había recibido de ellos lo llenaron de alegría. El verso 6 dice "Estoy seguro", Pablo estaba convencido que ellos estaban bien encaminados, compartiendo el evangelio, creciendo en amor hacia los demás y esto lo alegraba mucho, porque a pesar de que él estaba lejos Dios seguiría trabajando en sus vidas hasta que lleguen a la plenitud.Ésta es una muy buena noticia, Dios nunca nos abandona, Él sigue trabajando en nosotros. Como el alfarero moldea el barro una y otra vez hasta alcanzar la forma que desea. Cada día que Dios nos regala, es una nueva oportunidad de seguir creciendo a su lado. Pero si cada día que pasa nos alejamos de él, su obra en nosotros se retrasa. Me imagino como un edificio en construcción, si el trabajo es continuo y no se detiene, llegará al día estipulado para su gran inauguración.
En los versos siguientes, Pablo sigue describiendo el gran aprecio que siente por ellos y los anima a seguir por el buen camino. Y en el verso 10 les revela su deseo por ellos y lo que tratará de explicar en esta carta. Dice, "Quiero que entiendan lo que realmente importa... 11"Que estén siempre llenos del fruto de la salvación... ¿Cuál fruto? "el carácter justo que Jesucristo produce en sus vida, porque esto traerá mucha gloria y alabanza a Dios."
¿Queremos dar gloria y alabanza a Dios? pues la mejor decisión que podemos tomar es la de buscarlo, y dejarnos moldear para que el carácter de Cristo se reproduzca en nosotros.
Y a pesar de todo, oh Señor, eres nuestro Padre; nosotros somos el barro y tú, el alfarero. Todos somos formados por tu mano. Isaías 64:8 NTV
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