Filipenses 2:19-24
Pablo describe a Timoteo como su hijo espiritual, pues él lo guió en los primeros pasos de la vida cristiana y Timoteo vivió muchas experiencias al lado del Apóstol. Su relación llegó a tal nivel que de seguro se podía notar que ambos tenían el mismo sentir por la obra, y que precisamente es el sentir que tuvo Jesús.
Cuando tienes un mensaje muy importante que enviar y no lo puedes hacer personalmente, buscas a alguien de confianza como tu mensajero. Pues así, Pablo quería conocer más de la situación de la iglesia en filipos y también les quería comunicar cual era su situación procesal. Notemos que Pablo resalta que existían otros hermanos que solo buscaban satisfacerse a si mismos, por lo tanto éstos no tenían el sentir de Jesús. Pero en Timoteo él se veía reflejado, pues compartían el mismo amor por la Iglesia.¿Sabes? Esta situación que leímos me recuerda mucho a nuestros misioneros. Ellos dejándolo todo, cargaron su cruz y obedecieron al llamado del Señor. Ahora bien... me pregunto ¿cómo están? ¿qué hacen? ¿cómo viven? ¿qué necesitan? Pablo en el verso 19 dice que le animaría mucho tener noticias de sus hermanos. Y creo que a nuestros misioneros también les animaría mucho tener noticias de su Iglesia, de nosotros. Hoy tenemos la gran ventaja de achicar las distancias y el tiempo, para contactarnos con nuestros misioneros, a través de las redes sociales, salvo que se encuentren en lugares inaccesibles, podemos comunicarnos con ellos fácilmente.
¿A quién podríamos animar en este día? ¿conoces a algún misionero con quien te pueda contactar en este día?
Hoy podemos ser los Timoteos de aquellos que están sirviendo a Dios en las misiones.
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